El capitalismo está transformándose: ahora manda el propósito (y tu talento lo sabe)
Hola, ¿cómo estás?
Déjame hacerte una pregunta directa: ¿cuántas personas de tu equipo creen genuinamente en lo que hace tu empresa?
Hace unos meses, en una sesión estratégica con una empresa del sector financiero, un joven gerente dijo algo que descolocó a todos: “Yo no sé si quiero hacer carrera acá. No sé si lo que hacemos tiene sentido más allá del número trimestral.” Silencio. Y después, miradas. Esa frase encendió una discusión profunda que no estaba en la agenda... pero que era más urgente que el forecast del Q2.
El propósito atrae, inspira y retiene. Pero ojo, debe ser auténtico
Nos guste o no, estamos parados en una transformación del modelo empresarial. El capitalismo que priorizaba rentabilidad a toda costa está siendo desafiado por un modelo que exige coherencia, impacto y propósito. Las nuevas generaciones no se quedan por el salario. Se quedan cuando el trabajo resuena con sus valores. Según Deloitte, el talento joven cada vez más elige empleadores con propósito social claro. Esta tendencia es una alarma para quienes seguimos dirigiendo equipos con mentalidad de los 90.
Hoy el propósito no es filantropía. Es estrategia. Empresas como Patagonia, Salesforce o Unilever no sólo generan valor económico, sino que han convertido su impacto en ventaja competitiva. En Unilever, dicen que las marcas con propósito crecen más rápido que el resto del portafolio. ¿Y tú? ¿Tienes claro cuál es el propósito que mueve a tu organización? ¿Está integrado en la cultura o es solo un eslogan en la web institucional?
El propósito atrae, inspira y retiene. Pero ojo, debe ser auténtico. Nada hace más daño que un "greenwashing emocional". Hoy la coherencia es más valiosa que cualquier bonus. Las personas—especialmente las nuevas generaciones—esperan líderes éticos, decisiones valientes y un entorno donde el trabajo tenga sentido real.
¿Cuántas empresas conocen que no tienen un propósito claro? ¿Cuántas empresas no tiene coherencia entre lo que dicen y hacen?
Volver al centro de la conversación no es solo un reto, es una oportunidad. Es momento de preguntarnos:
❇️ ¿Para qué existimos como organización?
❇️ ¿Qué huella queremos dejar en el mundo?
Las empresas que se atrevan a responder con honestidad, serán las que construyan futuro.
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El capitalismo que priorizaba rentabilidad a toda costa está siendo desafiado por un modelo que exige coherencia, impacto y propósito.
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Un abrazo fuerte, García Alvarado
PD: ¿Tu empresa tiene un propósito claro o necesita encontrarlo? Escríbeme, me encantará saber tu historia.
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