La experiencia ¿en serio la necesito? Me pregunta un High Potential extraordinario.
Hace unos días platicando con candidato extraordinario, un High Potential - recién graduado del MBA de una Universidad Ivy League, y siendo Software Engineer de una Universidad Top en México-, me dijo, “nunca necesité años de experiencia para ganar lo que gano”. Su salario anual supera los 350 mil dólares anuales con apenas 26 años.
Su pregunta fue directa: ¿Para qué necesito experiencia? Los empleadores me dan todo lo que quiero sin pedirlo.
Pero no todas las personas tienen el talento de este chico superdotado. La realidad para la mayoría es totalmente diferente.
Los candidatos que llegan a ganar grandes salarios a etapas tempranas de su carrera profesional con nula o poca experiencia, son muy pocos.
Cuando eres joven cometes muchos errores por falta justamente de experiencia. Por exceso de ímpetu, empuje o drive. Cada vez que te equivocas se genera conocimiento, muchas veces conocimiento aplicado a un campo de estudio o circunstancia particular, y por lo tanto, se genera criterio, contexto, conciencia de las variables dominantes y su interrelación en sus diferentes escenarios. Se genera la curva de aprendizaje.
¿Por qué se dan estos casos?
Veamos algunos factores que pueden generar este fenómeno:
- Cuando dominan con maestría funciones que son altamente especializadas: En algunos nichos de mercado o campos altamente especializados, las personas con conocimientos únicos, certificaciones o conjuntos de habilidades poco comunes pueden obtener salarios más altos, incluso sin una amplia experiencia previa. Sus conocimientos especializados pueden ser escasos, lo que conduce a un mayor valor de mercado y un mayor poder de negociación.
- Cuando son Founders de Startups y emprendedores que tienen un negocio disruptivo que puede cambiar las reglas del sector que atienden: En el ecosistema de las startups, los fundadores o los primeros empleados que asumen riesgos y responsabilidades importantes en una nueva empresa pueden negociar salarios más altos, participaciones en el capital o acuerdos de participación en los beneficios, aunque carezcan de la experiencia tradicional en esa función específica. El potencial de grandes recompensas y la creencia en su visión pueden conducir a mejores paquetes retributivos.
- Cuando poseen talentos excepcionales o son consideradas personas prodigiosas: En ciertos casos, las personas con un talento excepcional, habilidades prodigiosas o un rendimiento excepcional demostrado pueden obtener mejores salarios a pesar de su falta de experiencia. Esto puede aplicarse a campos como el deporte, el espectáculo o las industrias creativas, donde el talento natural o las habilidades extraordinarias pesan más que la necesidad de una amplia experiencia.
- Cuando encontramos Industrias de rápido crecimiento y alta demanda: En sectores que evolucionan rápidamente o en campos emergentes con gran demanda de nuevas habilidades y conocimientos, las empresas pueden estar dispuestas a ofrecer salarios más altos para atraer a personas con talento y potencial, aunque carezcan de experiencia. Esto es especialmente cierto en los sectores relacionados con la tecnología, donde hay una gran demanda de conocimientos específicos y la experiencia tradicional puede ser menos relevante.
- Cuando muestran un alto potencial: Las empresas pueden ofrecer salarios más altos a las personas que identifican como candidatos de alto potencial, que pueden carecer de experiencia pero poseer una sólida formación académica, aptitudes demostradas o un potencial excepcional. Las empresas pueden invertir en estas personas con la esperanza de que sus capacidades y rendimiento superen rápidamente su falta de experiencia.
- Cuando ofrecen una propuesta de valor única: Las personas que aportan una propuesta de valor única, como ideas innovadoras, patentes o conocimientos patentados, pueden recibir salarios más altos a pesar de su limitada experiencia previa. Sus contribuciones potenciales y su propiedad intelectual pueden justificar una remuneración superior.
Las personas que tienen altos salarios con nula o baja experiencia son casos excepcionales. No es común encontrar estos talentos. Cuando uno se topa con ellos y los ve ejecutar, es cuando comprendes que valen la pena la inversión. Son personas que te pueden cambiar las reglas de juego, en una empresa o un sector empresarial, tecnología o el arte.
Por otro lado, las personas que ganan grandes salarios sin experiencia, pero que son familiares, pareja o amigos del dueño de una empresa, no cuentan en esta clasificación. Solo por aclarar.
Es importante señalar que estos casos excepcionales no representan la norma en todos los sectores o puestos. El grueso de las personas vivimos con la fórmula conocida que a mayor experiencia mayor salario, hasta que llegas a los 40 años cuando esta fórmula tradicionalmente empieza a dar rendimientos decrecientes. Pero hay casos también en donde la experiencia se monetiza bastante después de los cuarenta y hasta con creces. Lo veo más en puestos directivos de alto nivel, en donde un CEO o CFO, por dar un ejemplo, con experiencia, que digo, expertise o pericia o conocimiento especializado, puede tener un salario muy elevado y estar en el cenit de su carrera a los 50 años.
En la mayoría de los casos, la experiencia sigue siendo un factor significativo a la hora de determinar el nivel salarial. La experiencia contribuye a una combinación interesante de habilidades, conocimientos y pericia (expertise) que buscan los empleadores. Y esto solo se gana con el tiempo, equivocándose, ejecutando, experimentando, viviendo. En general, la experiencia te enseña a generar criterio, temperamento, te da contexto y a gestionar tus riesgos (pérdidas potenciales) en tu vida personal o profesional entre otras cosas. Factores que cuando eres joven sin experiencia no dimensionas en su totalidad.
"Experience is the teacher of all things" - Juluis Caesar
Cuando eres joven cometes muchos errores por falta justamente de experiencia. Por exceso de ímpetu, empuje o drive. Cada vez que te equivocas se genera conocimiento, muchas veces conocimiento aplicado a un campo de estudio o circunstancia particular, y por lo tanto, se genera criterio, contexto, conciencia de las variables dominantes y su interrelación en sus diferentes escenarios. Se genera la curva de aprendizaje. Esto es justamente lo que pagan las empresas que tienen la tesis de que sí te contratan con experiencia les ofrecerás resultados en corto plazo porque ya pasaste esa curva de aprendizaje. Alguien más ya pagó tu formación profesional.
En general, la experiencia es un activo valioso que contribuye al desarrollo personal, al aprendizaje y a la capacidad de afrontar los retos y las oportunidades de la vida. Da forma a las perspectivas, las capacidades y la identidad de las personas, permitiéndoles crecer, adaptarse y prosperar en diversos aspectos de su vida.
Su pregunta fue directa: ¿Para qué necesito experiencia? Los empleadores me dan todo lo que quiero sin pedirlo.
La experiencia te da desarrollo personal y te ayuda a tomar mejores decisiones en la vida.
Por eso la experiencia es importante incluso con los High Potential. Sin experiencia, la probabilidad de qué tomes decisiones erróneas es mayor, con mayor impacto contigo mismo y con terceros. Por eso, es importante rodearse con un equipo que tenga experiencia en donde tu no la tienes.
Te dejo una tarea para esta semana. Describe tu experiencia profesional en un párrafo de 5 líneas. Sin rollos ni palabras huecas. ¿Puedes hacerlo?
Te va a ayudar a que pienses sobre tu experiencia y puedas ir afinando tu pitch con terceros.
Nos leemos la siguiente semana. Un abrazo.
Gustavo García Alvarado.
Publicaciones relacionadas
Síguenos en Axones
Sigue nuestro boletín en linkedIn para conocer más sobre las tendencias de RH